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La mujer con los pies cansados
No hacen falta palabras
La vi caminando en su largo camino
su destino es un circulo, su suerte y el mundo que mira:
su cara, su gente, sus lágrimas. Una explosión y un sobre salto.
Lejos la frontera, lejos la paz, lejos el agua para beber.
Así es la historia, en mi tiempo, comienzo del siglo veintiuno:
mirando hacia el cielo por los fundamentales aviones,
los sofisticados pilotos; cobardes, que matan
para volver a sus bases; por un ‘drink’
y disfrutar sus familias.
Su suerte de: mujer: madre, hija, abuela, nieta,
la contemplamos sentados mirando la televisión.
Hacemos muy poco para no perderla de vista;
su cara, sus lágrimas: una explosión y un sobre salto.
Lejos la frontera, lejos la paz, lejos el agua para beber.
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